En la entrada anterior os hablé sobre los materiales más
representativos de la Unidad de Blanca y de la de Los Reales, ambas del
alpujárride. En esta entrada voy a especificar un poco más sobre los materiales
que aparecen en la zona de Junar y circundantes, Sierra de Mijas y Real.
En la zona de Juanar (vertiente norte de Sierra Blanca) los
materiales que aparecen son:
-Mármoles azules fajeados: la mayor parte de los
afloramientos y los riscos.
-Mármoles dolomíticos sacaroides: zona de la cruz y parte de
los pinares de reforestación.
-Cuarcitas y gneises.
Por lo tanto aparecen tres tipos de litologías que van a
conferir cualidades diferentes al suelo:
-2 litologías calcáreas, los mármoles azules y los dolomíticos
sacaroides, que van a ser también
diferentes en función de las lluvias.
-Los gneises y cuarcitas, que van a conformar suelos ácidos
y con ello van a determinar las comunidades vegetales.
Algo parecido ocurre en la Sierra de Mijas. Encontramos en
la cara norte materiales terciarios: molasas, margas y arcillas, que forman
suelos bien estructurados y de naturaleza más o menos neutra, en función de la
aparición o no de piedemonte con costras calcáreas. Esta zona por lo general
está cultivada prácticamente en su totalidad por aguacates y olivar. En Sierra
de Mijas los afloramientos de materiales esquistosos quedan relegados a zonas
altas muy escarpadas, siendo la inmensa mayoría de la sierra marmórea: mármoles
blancos y azules, tableados o no, y los mármoles sacaroideos (explotados).
Aparecen travertinos bajo los centros urbnanos de Alhaurín el Grande y
Churriana. En la cara sur se suceden materiales maláguides arenosos,
arcillosos, esquistosos y calcáreos. La zona oeste (Sierra Parda de Ojén y
Sierra Alpujata) está ocupada por materiales ácidos con alto grado de metamorfismo
(gnesises) y por las serpentinas, ambos rodeados por una orla de mármoles
dolomíticos.
La complejidad geológica de la zona, como se puede ver, es
elevada. A esto hay que sumarle una complejidad climática también muy considerable.
En la zona hay tres dominios climáticos por así llamarlos. Desde Marbella hacia
el oeste reina el clima mediterráneo húmedo (atlantizado) lo que tiene su
reflejo en las comunidades vegetales, que son de influencia gaditano-onubense. En
la zona que va desde Marbella hacia este domina el clima mediterráneo seco o
semi húmedo, en función de la influencia marítima. En la zona norte tenemos un
clima mediterráneo muy influenciado por la altura en cuanto al régimen de
precipitaciones.
Sierra Blanca, Sierra de Mijas y Sierra Alpujata se disponen
de forma paralela al Mediterráneo, de forma que canalizan los vientos de
poniente en invierno y de levante en verano, desencadenando una precipitación
ostensiblemente mayor que en las zonas más bajas. Este efecto es también muy
acusado entre las caras norte y sur de la Sierra de Mijas. De manera que además
de en función de la geología, también se diferencian las comunidades vegetales
en función del clima.
Como ejemplo sirva que en las cumbres de Sierra de Mijas la
precipitación es del doble que en Cártama, en el valle, a menos de 15km en
línea recta. La precipitación en el vale de Juanar supera en los años lluviosos
los 1.000cc por metro cuadrado. En las cumbres de Sierra de las Nieves se
alcanzan los 1.500.
Por lo tanto de manera muy general podemos diferenciar las siguientes
comunidades vegetales:
Alcornocal termófilo:
bosque de alcornoques, madroños, mirtos y coscojas, más o menos espeso en
función de las pendientes y la presión humana.
Alcornocal húmedo:
alcornoques más o menos espesos o adehesados, acompañados en las zonas más
altas de pinsapos, o desplazados por cultivo de castaños (y cerezos).
Encinar dolomítico:
Encinas acompañadas por pinsapos en las zonas más altas, frescas y húmedas. Más
bien propio de la Sierra de las Nieves.
Encinar calizo: Encinas
acompañadas de quejigos (q. faginea) en zonas más altas o directamente
sustituida. El quejigal como tal es bastante escaso. Muy degradado por incendios
y explotación, de manera que por lo general aparece sustituido por pinos de
reforestación.
Quejigal: El quejigal aparece en zonas más altas que el alcornocal y el encinar. Requiere de suelos profundos y de cierto grado de humedad. La especie de quejigo de la zona es el Quercus faginea, que en zonas más altas, como en Sierra de las Nieves, Real, crece acompañado de caducifolias y espinos, como Acer monspessulanum y A. granatense. también crece acompañado de pinsapos. Este bosque mayoritariamente aparece dentro del PN Sierra de las Nieves, junto con los Mostajos (Sorbus aria).
Quejigal: El quejigal aparece en zonas más altas que el alcornocal y el encinar. Requiere de suelos profundos y de cierto grado de humedad. La especie de quejigo de la zona es el Quercus faginea, que en zonas más altas, como en Sierra de las Nieves, Real, crece acompañado de caducifolias y espinos, como Acer monspessulanum y A. granatense. también crece acompañado de pinsapos. Este bosque mayoritariamente aparece dentro del PN Sierra de las Nieves, junto con los Mostajos (Sorbus aria).
Robledal: Bosque
de Quercus pyrenaica (melojo). Muy escaso y muy
degradado. Relegado más bien a la zona oeste de la Serranía de Ronda y a zonas abruptas
del norte de Istán. Antaño debió ser mucho más abundante en toda la zona, incluida
la Sierra de las Nieves.
Enebral-Sabinar.
En esta zona no aparecen los sabinares rastreros típicos de las tierras altas
de Las Nieves. Aquí sabinas y enebros ocupan zonas de encinar degradadas o
zonas altas de elevada pendiente, riscos, grietas de la roca… Forman un
prebosque de encinas y alcornoques, en compañía de acebuches, algarrobos y
madroños.
Pinar autóctono:
Asociado a los suelos peridotíticos-serpentinícolas y también a los dolomíticos
que sufren intensos procesos de lavado por alta precipitación. Pinus pinaster y
coscojas (Quercus coccifera).
Pinar-sabinar sobre
suelos arenosos de Pinus halepensis. El pino carrasco está presente
especialmente asociado a repoblaciones, pero forma una comunidad específica
sobre suelos arenosos, más bien asociados a materiales del Aljibe, que quedan
fuera de esta zona.
Como nota final destacar que el pinsapar prácticamente ha
desaparecido en toda esta zona, quedando relegado a Sierra de las Nieves y
Sierra Bermeja, pero al igual que las comunidades de quejigos y robles, así
como otras específicas de bosque de galería (Río Verde) estarían presentes de
no ser por la mano humana. En la zona de juanar se está haciendo una
reforestación de pinsapos muy interesante. La Sierra de Mijas sufre una gran
presión urbanística que ha relegado los bosques incluso una vez reforestados, a
las zonas más elevadas. Aquí el quejigal ha desaparecido. En las zonas más
altas se recupera a duras penas el encinar, mientras que en las más bajas los
clareos de pinares de repoblación dejan asomarse a un prebosque de encinas.
Este escrito no pretende tener valor científico y
seguramente caiga en graves errores. La única pretensión es hacer recapacitar a
quienes lo lean sobre la enorme riqueza ambiental que encierran las sierras
litorales malagueñas, determinadas por una geología muy compleja, así como una
gran profusión climática. Toda esta singularidad escapa de figuras de
protección, algo realmente incomprensible.
Blanca, Alpujata, Real y Mijas son las hermanas “pobres” de
Sierra de las Nieves, pero no merecen que se descuide su singularidad.
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