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viernes, 28 de marzo de 2014

Senderismo en Juanar I: rutas desde la zona del refugio de Juanar. Geología y paisaje.

Desde la zona del refugio de juanar salen varias rutas muy interesantes para el senderista, además de pequeños senderos forestales que permiten disfrutar de vistas no tan masificadas.

Juanar es una especie de encrucijada de Rutas, que pueden agruparse de esta manera:

Ruta Monda-Marbella. Conecta con rutas hacia Tolox y Alozaina.

Ruta Ojén-Istán. Conecta con rutas hacia el río Verde.

Ruta circular en Junar.

Esta zona se sitúa en la confluencia de dos unidades geológicas del Alpujárride, la de Blanca y la de Los reales, además de la Unidad de las Nieves.

La Unidad de los Reales se representa por los materiales de alto grado de metamorfismo que se asocian al gran Plutón peridotítico reinante en la Serranía de Ronda y gran parte del valle del Guadalhorce. Constituye las llamadas sierras pardas del PN Sierra de las Nieves y su entorno (Sierra Parda de Ojén, Sierra de Los Reales y Sierra Bermeja). El pico Torrecilla representa el contacto entre estos materiales metamórificos que aparecen asociados a rocas ultrabásicas, que son oscuros, con los materiales calcáreos propios de la unidad dorsaliana (Rondaides) que son claros. Los materiales metamórficos son además de los esquistos, gnesises y anfibolitas, marmóreos.

La otra gran unidad alpujárride presente en la zona es la de Blanca, en la que los afloramientos calcáreos son bastante más extensos y potentes. Dentro de estos materiales calcáreos cabe destacar los mármoles dolomíticos sacaroideos y los mármoles sacaroideos, objeto de explotación minera, y que generan unos suelos peculiares, ricos en sales y que someten a condiciones desviante a la vegetación, habiendo favorecido la gran cantidad de endemismos que recogen las sierras asociadas a la unidad de Blanca (Sierra Blanca de Marbella y Ojén, Sierra de Mijas y el pasillo que conecta ambas, en una zona entre los municipios de Alhaurín El Grande, Coín, Monda y Ojén, que posee pisajes de enorme belleza, como Barranco Blanco, una verdedera joya natural que goza, sin ningún género de dudas, de insuficiente protección y reconocimiento.

En la cruz de Juanar y en el pinar de reforestación a sus pies, son visibles los materiales erosionados y disgregados de naturaleza dolomítica-sacaroide, que forman unas arenas claras típicas y muy representativas. Las lluvias abundantes contribuyen a lavar el carbonato cálcico de estas dolomías y a concentrar el magnesio.

En próximas entradas, además de terminar con la serie dedicada a Sierra de las Nieves, voy a intentar describir la gran riqueza ambiental asociada a Sierra Blanca y Sierra de Mijas, aprovechando la descripción de las rutas de Juanar.

La vegetación climática en esta zona es el encinar, termomediterráneo o mesomediterráneo. En zonas de esquistos los el alcornocal será la comunidad vegetal dominante. Encinas y alcornoques aparecen asociados a madroños, acebuches y otros, que más adelante os describiré. El régimen de precipitaciones es también amplio y va desde los 500 litros por metro cuadrado al año, hasta los 1.000. En zonas más altas y húmedas, especialmente en las caras norte de las Sierras, los quejigos harán acto de presencia, incluso en pinsapar, que está en proceso de regeneración en la zona.





Arenas dolomíticas-sacaroideas 



Vistas de Sierra Blanca desde la cruz de juanar

Cruz de juanar

Vistas de los cerros pardos y el Torrecilla

Panorámica de Sierra Real y el Torrecilla

Cabra de Junanar

Pinares de Juanar




martes, 25 de marzo de 2014

Desde el Peñón de los Enamorados al Pilar de Tolox. Senderismo Sierra de las Nieves.

En la zona del Peñón de los Enamorados confluyen tres rutas:
1.       Puerto del Saucillo-Torrecilla. Una ruta de pequeño recorrido, de 10km aproximadamente (balizas marcadas con amarillo y blanco).

2.       Quejigares-Torrecilla. Una ruta local, de unos 7-8km, marcada con balizas blancas y verdes.

La parte del recorrido que comparten estas dos rutas se marca con balizas amarillas, verdes y blancas.

3.       Caucón-Peñón de Los Enamorados. Esta ruta está muy mal marcada y no está homologada por la FAM, se marca con balizas de madera sin distintivo de color y en algunas zonas por los hitos de piedra dejados por los senderistas. Esta ruta puede llevar a confusión. En la ruta que va desde saucillo a Torrecilla encontraremos un cartel de final de sendero. Este cartel indica el cruce entre la ruta que viene desde Caucón y la que va al Saucillo. Este punto se encuentra aproximadamente a 1km del Peñón de los Enamorados.

El Peñón de los enamorados es una atalaya rocosa, calcárea, que se levanta hasta los 1.800 metros aproximadamente, en una especie de meseta pedregosa, de naturaleza calcárea y de brechas (también calcárea mayoritariamente) a tramos. El paisaje que se nos presenta es agreste, con una altura de unos 1.700 metros.

La acumulación de suelo se encuentra con 4 factores limitantes: el viento, las abundantes lluvias con un marcado régimen de torrencialidad, las pendientes elevadas y las cañadas, y la escasa cobertura vegetal.

El paisaje antaño debió ser algo diferente. Seguramente el bosque de quejigos fue más espeso, especialmente en zonas más resguardadas, pero el pastoreo y la explotación maderera lo han terminado de configurar como lo vemos en la actualidad.

A esta altura los árboles se desarrollan con dificultad. Los pinsapos aparecen de forma salpicada, generalmente aislados o en pequeñas manchas de unos pocos ejemplares. El quejigo de montaña forma poblaciones más numerosas allá donde encuentra suelo para sustentarse. Lo mismo ocurre con los mostajos. La vegetación dominante es arbustiva y rastrera, destacan la sabina rastrera y el enebro rastrero.

Los suelos son pobres en nutrientes y tienen una escasa capacidad de retención de agua, debido a su elevada porosidad. Las raíces buscan zonas profundas en busca de la humedad. En la zona del Pilar de Tolox se produce contacto entre calizas y esquistos, lo que deja los freáticos cerca de la superficie, quizás pueda ser esta la explicación al mostajal que frente a este paraje aparece.

En las inmediaciones de esta ruta, que es doble (Saucillo-Torrecilla y Quejigares-Torrecilla) aparecen varias cuevas y simas. Mucha precaución especialmente con las simas, que son muy profundas y si no se dispone de material adecuado ni de la forma física requerida, no deben ser visitadas.

Las vistas desde esta zona son espectaculares. Se deivisa El Estrecho de Gibraltar, toda la Serranía de Ronda y las fronteras oeste y norte de la provincia de Málaga.

La singularidad del paisaje es elevada. Tenemos que ser conscientes de que lo que aparece ante nosotros puede verse en muy pocos lugares del mundo, pero si además le sumamos la singularidad vegetal, tened por seguro que en ninguna otra parte del mundo vamos a encontrar un paisaje como este. Aquí nos encontramos con el techo en altura del pinsapo y con las poblaciones endémicas del quejigo de montaña (Quercus alpestris). El matorral rastrero y espinoso que lo acompaña también tiene un gran valor (en futuras entradas lo intentaré describir).

Cuando visitéis esta zona extremad las precauciones. Sed cuidadosos con dejar residuos, que ya es frecuente encontrar restos de envoltorios, papel de aluminio, latas, pañuelos, toallitas… a lo largo del sendero. Me parece una falta de civismo tremenda y una irresponsabilidad monumental.

En futuras entradas os hablaré sobre el pinsapar de la Yedra y el de Las Ánimas, así como la ruta de ascenso desde el área recreativa de Los Quejigares al Peñón de los Enamorados.

 
quejigos y sabinas rastreras

quejigos y matorral almohadillado

quejigo

sabina rastrera

pinsapos aislados entre quejigos

muy cerca del pilar de Tolox. Cumbre del Torrecilla


Mostajos y Alcazaba

Alcazaba

Matorral espinoso

matorral espinoso

Vistas del Estrecho


Vistas del Valle del Genal y Sierra Blanca

Peñon de los Enamorados

Paisaje desde Enamorados

sábado, 22 de marzo de 2014

Ecosistemas en las subidas hacia el Torrecilla: Saucillo y Caucón.

Entre los 1.000 y 1.200 metros aproximadamente aparece un bosque mixto de caducifolias y pinsapos en zonas más umbrías y resguardadas, y mixto con encinas, alcornoques y pinos en zonas más expuestas al sol.

Desde Caucón hacia el Tajo de la Caina encontramos zonas que representan ese bosque mixto con caducifolios, como quejigos, arces, tejos y mostajos. Sin embargo, en la cara soleada del sendero, en la subida antes de la subida del puerto de la Perra, a la misma altura aparecen coscojas, pinos, algún algarrobo y enebrales.

En cuanto se sube hacia el puerto de la Perra, camino de la Era, o se asciende por el puerto del saucillo, dejando abajo la cañada, los pinsapos se vuelven dominantes. Los pinsapos prefieren zonas umbrías, con abundante humedad ambiental, con suelos profundos, aunque a más altura, sobre suelos más calizos y brechas, se desarrollan también en condiciones de falta de humedad en el suelo, desarrollando fuertes sistemas radiculares que buscan zonas de humedad.

Pueden por tanto diferenciarse dos tipos de pinsapar, con importantes variaciones en cuanto a condiciones de humedad y edafológicas. Cabe destacar que el inicio de la subida tanto de saucillo como de Caucón es sobre materiales alpujárrides, de la unidad de Yunquera, que son esquistosos, con un excelente rendimiento en arcillas, que forman suelos bien estructurados, ricos en materia orgánica (asociada a la densa población vegetal).

En estas alturas encontramos dos tipos de quejigos diferentes a los que encontraremos en zonas más altas, el quercus faginea y el canariensis.

En las nieves no llega a desarrollarse un completo bosque caducifolio como sí ocurre en Sierra Nevada. Es más bien un bosque mixto. Probablemente en el pasada esta situación fuese diferente y a más altura sí que apareciese un espeso bosque caducifolio, con especies endémicas, que la presión humana y especialmente el pastoreo han terminado por transformar en una especie de dehesa en altura.

Una vez superados los 1.500 metros aparecen unas formaciones de matorral que son una verdadera joya botánica, entre las que aparecen de forma dispersa pinsapos y quejigos, así como sabinas y enebros rastreros. Desde los 1.500 a los 1.700 metros aproximadamente dominan los matorrales redondeados, achaparrados, que llegan a crecer de forma muy espesa, formando un verdadero bosque de baja estatura. En estas zonas de alta pendiente las condiciones climáticas son muy duras y la erosión juega un papel predominante como limitadora de la acumulación de suelo. Los suelos aunque poco profundos llegan a acumular gran cantidad de materia orgánica y son bastante oscuros en algunos lugares. Por lo general esta vegetación aparece sobre materiales calcáreos y brechas. Cuando el suelo es más profundo colonizan arbustos de mayor porte, espinosos y caducos, y los quejigos y mostajos (y otras especies como los prunus, que en futuras entradas trataré más extensamente). Hay una zona con unos buenos ejemplares de arces en el camino que va desde Los Quejigares a Enamorados, cerca del pozo de nieve de Tolox, desviándose del camino marcado hacia una zona de dolinas rellenas de arcillas, donde la vegetación se conserva de forma excelente.

Las especies de matorrales almohadillados y rastreros las trataré en nuevas entradas. En esta tan sólo busco ir definiendo los diferentes tipos de vegetación que encontraremos en el ascenso. Lo mismo trato d ehacer con el pinsapar. Iré añadiendo cuando me sea posible fotos de las especies vegetales y sus nombres científicos.

PD: perdonad los posibles errores con la nomenclatura de las especies. Nunca fui bueno en eso.















miércoles, 19 de marzo de 2014

Ruta Mirador Luis Ceballos (Caucón)-Peñón de los Enamorados: Errores más comunes y riesgos.

La ruta de la que os hablo en esta ocasión es de gran belleza y además se superpone sobre otras rutas, de forma que resulta muy confusa para el senderista que no conoce bien la zona. Antes de pasar a describir qué vamos a encontrar en la ruta, quiero intentar aclarar las posibles confusiones que pueden hacer que la ruta no os resulte nada agrdable.

Lo primero a tener en cuenta es que desde el mirador de Caucón salen dos rutas:

1.       Ruta Caucón-Peñón de los Enamorados. Lineal, de unos 7 km.
2.       Ruta Caucón-Tajo de la Caina. Circular, de unos 4,5 km.

Hay que tener muy en cuenta que estas dos rutas se comunican entre sí. Desde la zona del tajo de la Caina sale un pequeño sendero no señalizado mediante balizas que une a través de la zona de La Era (Puerto de la Perra) con el sendero que va desde Caucón a Enamorados.

IMPORTANTE: Mucha precaución en la zona del Tajo de la Caina. No es nada recomendable tomar los senderos que salen desde la cresta del tajo, que no están señalizados y que bordean los barrancos sin un buen equipo ni buenos conocimientos de montañismo. Es una zona peligrosa. Hay que extremar las precauciones con niebla, no solo por que dificulta la visibilidad, sino porque además hace muy resbaladizo el terreno.

La ruta de Caucón a Enamorados, en la zona de la Era, se comunica mediante otro sendero no señalizado con balizas con la ruta que va desde el Puerto del Saucillo al Torrecilla. Esto sucede en algún otro punto también a través de pequeñas pistas que se abren para facilitar los trabajos forestales.

TODOS ESTOS ITINERARIOS ALTERNATIVOS, NO SEÑALIZADOS, QUE COMUNICAN RUTAS, NO CONSTITUYEN NINGUNA RUTA OFICIAL NI NINGUNA CIRCULAR, son sencillamente otras formas de disfrutar de la montaña, que los senderistas quieren compartir de buena fe con los demás aficionados, pero que causan una gran confusión.

Me he encontrado a muchos grupos desorientados en el ascenso hacia Enamorados desde Caucón buscando una supuesta circular que no existe, que no es más que discurrir en parte por las dos rutas oficiales y señalizadas, Caucón-Enamorados y Saucillo-Torrecilla, y a través de alguno de los caminos que las comunican. Normalmente se toma el camino del cerro del Cuco.

Enlace oficial de la web de la Junta de Andalucía para descargar el itinerario oficial de la ruta:

Recordad que herramientas como Wikiloc son muy útiles para el senderista, pero en ellas cualquier senderista puede subir las rutas que realiza sin que se atiendan criterios que faciliten al senderista menos experimentado realizar el itinerario con seguridad y orientarse correctamente sin usar dispositivos gps. Si se es un senderista aficionado sin mucha experiencia y sin conocer bien la zona es mejor ceñirse a las rutas “oficiales” señalizadas.


Descenso por puerto del saucillo hacia cerro del Cuco
 Cañada del Puerto de la Boa
 Cruce de caminos de la Era
 Detalle de piñas femeninas de pinsapo

lunes, 17 de marzo de 2014

Puerto del Saucillo-Peñón de los Enamorados II. ¿Qué vamos a encontrar?

Lo primero a destacar es que merece la pena subir hasta el mirador tan solo para disfrutar de las vistas que ofrece de todo el valle del Guadalhorce. Puede verse en los días sin brumas el mar Mediterráneo, las sierras circundantes como la de Tolox, Alpujata, Mijas, Blanca, los municipios cercanos como Yunquera, Alozaina, Guaro, Coín, Alhaurín el Grande, Cártama o Málaga. Se llegan a divisar La Maroma y Sierra Nevada.




El ascenso comienza entre pinsapos. Pronto los pinos dejan de aparecer entremezclados con los pinsapos y se pasa a un pinsapar puro, que en algunos tramos se ve salpicado por algún quejigo.

Enseguida nos percatamos de que el camino discurre por una cañada, a veces por el mismo lecho de la torrentera que la atraviesa. En épocas de grandes lluvias y de nevadas, el paso se ve dificultado por el agua y la nieve. En épocas de frío hay que tener especial cuidado con el hielo, que vuelve peligroso el sendero y puede provocar caídas y lesiones.
 
El primer elemento a visitar es el nevero que queda a mano izquierda anunciado por un pequeño hito. El nevero desde primavera hasta finales de otoño cuando pierden las hojas, queda rodeado por helechos de grandes frondes, idénticos a los que aparecen en Juanar, que nos recuerdan la gran precipitación que recoge el lugar.

Luego aparecerá ante nosotros, ascendiendo más, la fuente de la Perdiz, que rebosa agua que cae sendero abajo y por las noches se congela hasta bien entrado el medio día. Es preciso tener precaución en esta zona que queda umbría todo el día y presenta hielo hasta bien entrada la primavera en los años lluviosos y fríos.


 
Pasada la fuente algún pinsapo caído dificulta el paso un poco, hasta que poco a poco vamos dejando atrás el pinsapar y hacia las cumbres, por el puerto del Cuco, donde los pinsapos se dispersan hasta prácticamente desaparecer, dejando paso a pastos y brezales, de enrome belleza cuando florecen. Es un paisaje espectacular en primavera, tanto por las vistas que ofrece como por la belleza de la vegetación, que aunque pueda parecer escasa y de poco porte, tiene un enorme valor biológico.




Cuando alcanzamos la cumbre del Jarro, atravesamos una zona casi llana, de horizontes redondeados y suaves, donde se están llevando a cabo reforestaciones (agresivas con el brezal) pero que recuperan tierras para pinsapos y quejigos, para comenzar el descenso hacia el peñón de los Enamorados y el dominio de los quejigos espectaculares y endémicos.


Y cómo no, como en tantos otros lugares, leyenda de amores entre moro y cristiana, o al contrario, que de estas cosas nunca se puede estar seguro, y de suicido compartido. Verdad o no, la zona del peñón resulta un lugar ideal para tomar un descanso y en los días más románticos, hasta evocar la leyenda.